El 2016 cierra con los pelos de punta. No sólo por la aprobación de la reforma tributaria que, sin ir al detalle, obligará a que todos los colombianos paguemos un Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19 % (ahora está en el 16 %), sino porque las negociaciones entre empresarios y sindicatos que buscaban concertar el aumento del salario mínimo fracasaron y el Gobierno terminó fijando en 7 % dicho incremento.
Eso quiere decir que para el 2017 el salario mínimo que devengan unos dos millones de trabajadores será de $737.717 (un aumento de $48.262), el subsidio de transporte pasó de $77.700 a $83.139, un alza de $5.439. Entonces, desde enero de 2017, si usted es un trabajador que recibe por sus 30 días de labor la remuneración mínima, su empleador deberá pagarle una cifra total de $820.857.
“Se trata de un incremento en términos reales de 1,5 % frente a la proyección de la inflación del presente año, 5,5 %, y seguramente de más de 2,5 % frente a las perspectivas para 2017, que sitúan la inflación entre el 4 % y el 4,5 %”, dijo la ministra de Trabajo, Clara López. “Si bien no se obtuvo el resultado esperado de la concertación, tenemos la satisfacción del deber cumplido y contamos con la herramienta de la concertación como ruta certera en la construcción de la paz y reconciliación en el país”, agregó.
Los sindicatos no se hicieron esperar. “La Confederación General del Trabajo (CGT) rechaza el incremento salarial”, manifestó en su cuenta de Twitter una vez se hizo público el aumento. Julio Roberto Gómez, secretario general de la CGT, en conversación con El Espectador, fue contundente: “La política económica del Gobierno ha sido nefasta. El próximo año vendrán manifestaciones para rechazar la reforma tributaria y el injusto incremento del salario mínimo. Hicimos lo posible para llegar a un acuerdo, bajamos de 14 a 8 %, pero la voluntad del Gobierno y de los empresarios no fue suficiente”.
Con el aumento del salario mínimo se vienen ajustes al monto de las multas y comparendos, el valor del SOAT, la cuota moderadora en las entidades promotoras de salud (EPS) y de medicina prepagada, el costo que hay que pagar por el uso de las grúas y los patios, además del aporte a pensión de quienes ganan precisamente ese monto básico.
Tomado de: (EL ESPECTADOR, 30 DE DICIEMBRE DE 2016)